Mas extraña la que pudo ser que la que fue. Se trata de la canción «Don’t give up», una composición de Peter Gabriel incluida en su álbum de 1986 «So» y en realidad no es una «extraña pareja» como otras que aquí han aparecido, ni siquiera era la primera vez que colaboraban. La realidad es que al principio la canción iba a ser cantada completamente por él pero junto a su equipo pensaron que una voz femenina iría muy bien como contrapunto. Le propusieron la colaboración a la cantante norteamericana Dolly Parton pero ella no aceptó la propuesta (estaba terminando la gira de su disco «Real love» y tenía firmado el rodaje de una película). Fue entonces cuando Gabriel llamó a su amiga Kate Bush y ella aceptó encantada cantar los estribillos de esta preciosa balada inspirada en unas fotografías de Dorothea Lange sobre la gran depresión norteamericana y que él asoció a la época más dura del mandato de Margaret Thatcher.

La amistad de Kate Bush y Peter Gabriel venía ya de largo. Se conocieron en 1979 en un concierto homenaje a Bill Duffield, director de iluminación de los shows de la gira de la cantante «The Tour of life», uno de los primeros shows con coreografía y escenificación en la historia de la música británica. Duffield falleció en un accidente al caer desde varios metros de altura mientras revisaba el escenario. Como homenaje Kate Bush unió a otros músicos que habían trabajado con él entre los que estaban Peter Gabriel o Steve Harley. Juntos cantaron algunos temas entre ellos «Let it be» de The Beatles. Allí comenzó una amistad que, un par de años más tarde, la llevó a colaborar en dos canciones del tercer álbum de Gabriel, «Peter Gabriel», poniendo voces en los temas «No self control» y «Games without frontiers».