Hace justo una semana empezaba este sección con el Nº 0 del fanzine Disco 2000 de Barcelona, nombre por cierto que no está tomado de la canción de Pulp pues ellos la sacaron en 1995, algo más de un año después de que empezara a andar el fanzine (por cierto que la canción «Disco 2000» de Pulp la escribió Jarvis Cocker inspirándose en la relación que tuvo con una amiga de la infancia llamada Devorah por la que estaba colado y con la que no al final no tuvo nada).

Tras aquel inicio a comienzos del 94, en abril llegó el verdadero primer número de Disco 2000 con el mismo formato, algunas hojas más y Fangoria en la portada. Allí se incluían entrevistas con el grupo de Alaska y Nacho Canut y también con unos efímeros Eat Meat más aparte artículos sobre Saint Etienne, Underworld, Do It Yourself o el acid jazz japonés. El siguiente ya en el verano vio crecer su tirada (3000 ejemplares) y su distribución (más puntos por toda España). La portada ya era a una tinta y tenía más páginas. Su portada fueron Lions In Love, un grupo madrileño que fusionaba distintos estilos de música de baile y pop. The Sandals, Corduroy, Masters at Work, Brand New Heavies, Sònar y otros artículos formaban parte de ese segundo número.

Esta primera etapa del fanzine (ya casi revista) se cerraría con 2 números más, el tercero con el oscense Juanjo Javierre y su proyecto Soul Mondo en la portada y entrevista principal más textos sobre Portishead, Garage, Mother Earth, los diseñadores Designers Repuplic, la Roland 303, Izit o Willy Giménez y Chanela. El cuarto número llegó entrado el invierno y el año 95 y supuso un mayor número de páginas y tirada, detonante para el cambio que vendría con el siguiente número (y del que hablaré en el siguiente capítulo). La portada fue para Alex Martín, nuestra primera techno estrella y el resto de contenidos trataban sobre Massive Attack, el jungle, Family, el dub, Eddie Piller y un amplio resumen del año 1994, además de las secciones de discos habituales y la introducción del apartado de moda y tendencias (algo que marcaría el futuro de otras publicaciones posteriores como Neo, Abarna y hasta El País de las Tentaciones). Seguiremos.