En este mundo nunca sabe uno con quien puede acabar. Que se lo digan a Post Malone, el productor y rapero estadounidense.

2019. Estaba en Utah, recién terminada su gira por el país, a punto de visitar a su amigo el también productor Andrew Watt (que ha trabajado con gente tan diversa como Justin Bieber, Avicii o Blick 182): «¿Qué pasa colega? ¿Sabés quién está aquí conmigo? Ozzy Osbourne. ¿Te vienes?». Y allí que fue un alucinado Post Malone que por edad podía ser nieto del que fuera líder de Black Sabbath. De esa visita nació la idea de una colaboración que al poco tiempo se transformó en «Take what you want», un tema en el que también participa otro trapero, Travis Scott. Generaciones y géneros musicales totalmente distintos unidos en un tema que fue todo un éxito y que se incluyó en el álbum «Hollywood’s bleeding». Tan encantado quedó Ozzy que hasta quiso participar en directo en una actuación de Post Malone en Inglewood.

El señor Osbourne, con 71 años entonces y una salud más que tocada (renqueante de sus problemas por una caída y una grave infección), exultante con esa alianza con el rapero, lo llama para colaborar en su propio álbum, participando Post Malone en el tema «It’s a raid». En el disco, titulado «Ordinary man» y editado en 2020, después de 8 años de silencio discográfico, colabora además de su propia hija Kelly Osbourne, otro sin par artista como es Sir Elton John. Pero esa es otra historia.