Los incendios en la zona de Los Angeles están siendo devastadores, arrasando todo lo que se encuentran a su paso. El número de edificios calcinados supera la decena de millar y hay pueblos y barrios completamente destruidos. En esas zonas residenciales habitan gentes de todo tipo y artistas y actores también se han visto afectados. Entre los músicos que han perdido sus hogares y estudios hay nombres muy importantes como el productor de hip hop Madlib, que ha trabajado para De La Soul, Mos Def o MF Doom además de sus propios proyectos como Quasimoto o Madvillain. Con la casa que tenía en Palisades también ardieron su colección de más de 16.000 discos y todo su equipo. Otro que ha perdido su gran estudio de grabación es Bob Clearmountain, productor e ingeniero de gente tan importante como David Bowie, Bruce Springsteen, Rolling Stones, Bon Jovi o Bryan Adams entre muchos otros. Pudo salvar algunas pertenencias antes de salir a toda prisa cuando el fuego ya estaba justo en la casa de al lado pero su estudio quedó completamente destruido. A Jeffrey Paradise, mitad del dúo electrónico Poolside, le ocurrió lo mismo, apenas pudo recoger algunas cosas antes de ser evacuado. La misma suerte corrieron los novísimos y lujosos estudios Harbor en Malibú donde habían grabado cantantes como Doja Cat o Nicki Minaj. Otro nombre importante que también perdió su casa y con ella recuerdos y trabajo ha sido Mark «Spike» Stent, productor británico muy asociado al tecno-pop en los años ochenta al trabajar para gente como Pet Shop Boys, Madonna, Coldplay, Massive Attack, ABC o mil nombres más. Y la lista podría seguir: Adrian Smith (guitarra de Iron Maiden), la cantante Jhené Aiko, el rapero Harry Mack o la residencia y editorial de los descendientes de Arnold Schoenberg, compositor austriaco del siglo XX y donde se almacenaban más de 100.000 partituras de sus obras clásicas (las más importantes estaban a buen recaudo), «una auténtica catástrofe» según palabras del director de la Orquesta Sinfónica Americana. Una pena.