Pues ya está, Estados Unidos tiene de nuevo al inefable, ridículo y peligroso de Donald Trump como Presidente. Quedan 4 años de incertidumbre por ver de qué es capaz este hombre después de todo lo que ha anunciado que desearía hacer como jefe de estado. Qué Dios nos pille confesados. Las tomas de posesión de los presidentes en Estados Unidos suelen ser un gran espectáculo con mucha solemnidad, banderas, militares y, por supuesto, música. El problema es que Trump no despierta demasiada simpatía entre el mundo artístico (músicos, gente del cine y la cultura, etc…) así que en su toma de posesión no estaban más un casi desconocido para los europeos cantante de country llamado Lee Greenwood, la cantautora Carrie Underwood, el cantante de ópera Christopher Macchio y, los más conocidos, el grupo de disco music Village People.

El grupo, famoso por sus disfraces (muy americanos todos), sigue en activo después de más de 45 años y con tres de sus seis miembros de la formación original: Alex Briley (el militar), David Hodo (el obrero) y Felipe Rose (el indio). Los otros 3 (el vaquero, el policía y el motorista) han ido cambiado por fallecimientos o cambios. Lo cierto es que ellos eran la cara pero quienes producían las canciones eran dos músicos franceses afincados en New York, Henri Belolo y Jacques Morali, ambos ya fallecidos, que crearon el grupo para atraer al público homosexual que frecuentaba las discotecas. Después de un primer single que no llegó a triunfar llegaría en 1978 su canción emblema «Y.M.C.A.», tema que se canta desde en estadios de fútbol y beisbol a bodas, campamentos y, por supuesto, actos electorales de Donald Trump (Village People será un icono gay pero también es un icono republicano). De hecho en noviembre del pasado 2024 la canción llegó por primera vez en su historia al número 1 de las listas Billboard americanas coincidiendo con la victoria del candidato y ahora presidente Donald Trump (hay que verlo bailar junto al grupo). ¡Ay Dios mío, lo que nos espera!