Un 7 de mayo de 1991 se publicaba el primer álbum del grupo inglés EMF (cuyas siglas responden a Epsom Mad Funkers, nombre tomado de un club de fans de la banda New Order). Combinando rock alternativo, música de baile y algo de caradura llegó su debut largo «Schubert Dip». ¿Qué significa? Pues era un juego de palabras entre el compositor Franz Schubert y un dulce británico llamado Sherbet Dip, porque claramente, mezclar música con golosinas es una estrategia de marketing inigualable. El álbum incluyó «Unbelievable«, un éxito mundial que puso a todo el mundo a saltar, y la polémica «Lies«, que contenía una muestra de Mark Chapman, el asesino de John Lennon. Yoko Ono dijo «ni hablar» y, aunque apareció en las primeras ediciones, logró eliminarla en ediciones posteriores. Casi se les puede considerar una banda de one hit wonder pues sólo otro de los temas que contenía ese álbum, «I believe», llegó a subir en las listas. La carrera de estos gamberros (las malas lenguas dicen que EMF también podía corresponder con Epsom Mad Funkers) ha ido apareciendo y desapareciendo con los años aunque con más pena que gloria. De hecho siguen en activo (la prueba está en la foto aunque ahora dan algo de pena ¿no?) y el pasado 2024 publicaron un nuevo álbum llamado «The Beauty And The Chaos«.