¿Quién no conoce este clásico del britpop que se publicaba tal día como hoy de 1997 en el álbum «Urban Hymms»? Pero este «Bitter Sweet Symphony» de The Verve es una canción que suena a gloria pero huele a juicio. Y es que Richard Ashcroft compuso un himno generacional con un riff de cuerdas tan épico que… no era suyo. Lo tomó prestado (con permiso, según él) de una versión orquestal del tema “The Last Time” de los Rolling Stones. Pero sorpresa: los abogados dijeron “¡Eso es más de lo que acordamos!” y zas, derechos confiscados. Y Jagger y Richards se llevaron el crédito, las regalías y una fortuna durante mucho tiempo, ni más ni menos que 22 años. En 2019, los Stones se ablandaron y le devolvieron la canción a un Ashcroft que por fin recuperó su mayor éxito. Moraleja: si vas a samplear, lleva abogado. Y si vas a caminar como un rockstar, asegúrate de que no sea en hora punta. Porque esa es otra:

El videoclip de la canción se convirtió en otro clásico: Richard Ashcroft caminando por las calles de Londres como si fuera el único, chocando con todo el mundo e ignorándoles sin pedir perdón. Un paseo tan recordado que ha sido parodiado por numerosos youtubers, Los Simpsons y algunos otros.