La compañia CMH de Los Ángeles tuvo la genial  en 2006 de sacar una línea de discos llamada Rockabye Baby! para bebes (sí, no para niños sino para recien nacidos) con versiones de cuna de éxitos del rock y el pop, una serie que ya lleva editados más de una treintena de volumenes monográficos dedicados a Ramones, Nirvana, Coldplay, U2, The Cure, Led Zeppelin, Kiss, Madonna, Kanye West, Prince, Radiohead, Red Hot Chilli Peppers, Björk, The Beatles, Beach Boys, Bob Marley entre otros, todos grabados con vibráfonos, melotron y campanas en lugar de sonidos de guitarra o percusión y, por supuesto, instrumentales.

El resultado son uno discos bastante insulsos y sin ningún interés más allá del sonido que puedan emitir cajas de música, sonajeros y móviles colgantes para el sueño de bebes que los papás rockeros compraran inconscientemente para introducir a sus recien nacidos en su mismo mundo musical o en el de su grupo favorito, es decir, una atracción musical para padres y también para fans de todos estos grupos que seguramente se desesperarán si llegan a comprarlos.