Otra de las ideas que barajé para este blog es hacer listas de canciones con diferentes motivos según fueran surgiendo. Hoy acaba esta edición de la Vuelta Ciclista a España, carrera que seguí durante años con pasión, así que qué mejor que dedicar esta primera lista a ella, aunque curiosamente la canción que más me gustaba de este tipo no pertenece a la Vuelta sino a la Volta a Catalunya, en concreto a la edición de 1985 de la ronda catalana, a la que pusieron música el dúo Biceps con su «Muñeco de ficción«, un clásico del tecno pop español que produjo Miguel Ángel Arenas.

Recuerdo que hace años (bastantes) las sintonías de la Vuelta eran unas de las canciones con las que más me quedaba. Sonaban modernas, diferentes, dinámicas… En mi adolescencia «Me estoy volviendo loco» (1982) y «Con los dedos de una mano» (1983) de Azul y Negro no dejaban de sonar en mi primer walkman durante el verano mientras montaba en la GAC. No llegué a hacerlo con la del 80, el clásico «Funky town» de Lipps Inc. porque yo aún era pequeño y eso el walkman era como de otro planeta. Los siguientes tres años de sintonías de la Vuelta siguieron la misma tónica, primero con una un hit menor de Tino Casal, «Pánico en el Edén» (1984) pero que encajaba perfectamente con su cometido (ritmo rápido, sonido sintético…). Luego llegó Iván y su «Fotonovela«, tecno pop patrio y comercial más para fans que para seguidores de la ronda ibérica. Y al año siguiente (1986) una canción que rompió en la listas, la de los noruegos A-ha y su «Take on me«.

A partir de entonces las sintonías ya no fueron lo que eran. Se presentó una jovencísima Gloria Estefan con su marido en la Sound Machine y la sintonía se volvió latina con «Conga«. Llegó el declive, Serafin Zubiri y «Pedaleando» (1988), La Unión y su revisión de «Más y más» y se intentó retomar el primer sonido de los ochenta en la Vuelta recuperando a Tino Casal con «Oro negro» (uno de sus mejores temas), encargando a Havana (un artificio musical del productor Julián Ruiz) «No smoking» (1990) y cogiendo un año después otro producto esta vez de Luis Cobos, El Bosco y su «Children of light«, un grupo new age con las voces del coro infantil de la Escolanía del Valle de los Caídos (toma ya). Puesto que la cosa no funcionó se volvió a reclamar a unos viejos clásico y de nuevo Azul y Negro volvieron con una de sus peores caras, «Two pa ka» (1991).

Al año siguiente a los responsables se les fue completamente la cabeza y optaron por un experimento todavía más new age y aburrido más propio de la música de un documental de plantas que de una carrera emocionante. Eran Uakti, un cuarteto brasileño de músicos brasileños, y el tema «Earth«. En 1995 se volvió a la producción patria aunque con una mezcla de sonido brasileño y raza española con un tema curioso de ese camaleón que es Victor Coyote llamado «Jaguarundi«. Y desde entonces la música de la Vuelta no levanta cabeza, de los Vengaboys (1998) a OBK (2000), de Hevia y Melendi a Pastora Soler y Beatriz Luengo, a cada cual peor y con menos sentido. En este caso, cualquier tiempo pasado fue mejor…