Al igual que todos tenemos unas canciones favoritas que nos encantan (por su letra, por lo que nos trasmiten, por el contexto dentro de nuestras vidas…), también tenemos otras que nos provocan justo lo contrario, las quitamos en cuanto las oímos, nos producen horror, asco, odio…

Al final del libro (un gran libro sobre canciones y vivencias por cierto) «Mil violines» (Mondadori-2012) su autor, Kiko Amat, nombraba sus 10 canciones más odiadas. Yo, de momento, me quedo con 5.

1- B.V.S.M.P. «I need you» (1988): Es superior a mis fuerzas, cada vez que oigo esas voces agudas se me reevuelve el estómago, siento como una tonelada de azúcar cae sobre mi y me aplasta. No puede ser más empalagosa y más moñas. Tres tipos con voz casi de pitufo haciendo un rap de caramelo y piruleta declarando su amor a no se sabe qué chicas, diciéndoles que las necesitan, que su amor es único y que no quieren robarles su virginidad. Por dios, no puede ser más horrible!!!

2- OPUS «Life is life« (1985): Otra letra digna de filósofo. «La vida es vida, nanananana». Con razón esta canción se creo en directo durante un concierto de este grupo austríaco. No pensaron nada, improvisación pura y dura con una originalidad digna de Paquirrín (con perdón). Lo que no entenderé jamás es como tuvo tanto éxito. Los fenómenos paranormales también existen en la música.

3- GUNS & ROSES «You could be mine« (1991): Podría ser ésta, «Welcome to the jungle» o cualquier otra porque en este caso mi ferviente aversión es contra el grupo. No los aguanto, ni su rock trasnochado, ni esa voz chirriante, ni esa prepotencia cargada de testosterona. ¿El peor grupo de la historia? Casi. Además la letra es casi misógena, cargada de vicio y chulería de machote con chupa de cuero, cara de malote y actitud perdonavidas. Anda y que os den…

4- CHUMBAWAMBA «Tubthumping« ((1998): Patética oda al alcohol, a beber y beber hasta caer noqueado por la cerveza, el whiskey o lo que sea de este grupo inglés sin pena ni gloria. Seguro que se les ocurrió apostando en el pub a ver quien aguantaba más. Musicalmente no puede ser peor, un rap mezclado con rock y unos coros blancos. Cómo tuvo éxito es un misterio, el mismo que el de su nombre, para qué hablar…

5- COYOTE DAX «No rompas más«: No hace falta decir más, a qué no…

Próximamente más.