Se cumplen 20 años de la publicación de seguramente el más importante de los discos que los británicos Blur grabaron, «Parklife«. Una de las canciones de ese disco fue «To the end«, una balada con aires a los años sesenta franceses (un sonido que gustaba mucho al dúo Albarn-Coxon) y para el cual contaron con la producción de uno de los fijos del sello Emi, Stephen Hague (Pet Shop Boys, Marc Almond…). Para darle un mayor toque francés contrataron a una todavía poco conocida cantante francesa llamada Laetitia Sadier que llevaba varios años viviendo en Inglaterra (se trasladó allí a finales de los ochenta tras conocer al que fue su novio Tim Gane). Por aquel entonces ambos músicos habían creado ya Stereolab, un excelente grupo de dream-pop en el que mezclaban pop con sonidos electrónicos e influencias de los sesenta.
La cantante francesa aceptó el encargo (quizás fuera el mejor trabajo pagado hasta entonces) y añadió algunas voces en un segundo plano y a modo de contestación a las palabras de Damon Albarn dentro de la canción. El single saldría en mayo de 1994 y fue todo un éxito, aunque no tanto como lo había sido el primero de «Parklife«, el bailable y gamberro «Girls & Boys«. Tanto gustó el resultado al grupo (el contrapunto de hacer una balada con orquestación real) que al año siguiente volvieron a grabarla de nuevo, con el título de «To the end (la comedie)» pero esta vez cambiando la voz de Laetitia por la de una diva de verdad de la canción francesa, François Hardy, una de las vocalistas preferidas de Serge Gainsbourg. Grabada en los estudios Abbey Road de Londres, la canción cuenta con una mayor presencia vocal femenina que en la original (está cantada a dúo a diferencia de la voz secundaria de Sadier) y con toda una orquesta sinfónica detrás (más el típico acordeón francés).